Thursday, February 27, 2014

Te veré en el infierno, Pachelbel.

Luego de varios amagues, hoy abro este blog. Me decidí a hacerlo ya que muchas veces, todo lo que pienso no me entra en la cabeza y me gusta pensar que puedo encontrar a alguien, lejos en la red, que le interese intercambiar opiniones sobre los temas que me aquejan.
En fin, no le doy muchas vueltas y voy a lo concreto. He venido acá a hablar de música. Si bien, me gustaría opinar sobre política, historia o algún otro tema, la consigna de este blog es la música, así que voy a abocarme a cumplir los requisitos autoimpuestos.
Después de mucho pensar con que tema inaugurar mi blog, voy a empezar con unas reflexiones sobre música reciente, exactamente del año pasado, el 2013.

Gracias a la cobertura de los últimos premios grammy caí en la búsqueda de una banda supuestamente Indie (digo supuestamente, porque no me atraen los rótulos genéricos), llamada Vampire Weekend. Estos muchachos de Nueva York se llevaron el grammy, obviamente, al mejor disco alternativo por su tercer álbum llamado Moderns Vampire of the City

Después de examinar la discografía de estos muchachos, y escuchar su galardonado álbum, me permito sacar algunas conclusiones en voz alta.
Indie o no, estos muchachos traen un sonido fresco a los medios, por decir algo, tocan música simpática. De mis preferidos, está el tema Ya Hey (http://youtu.be/i-BznQE6B8U ). Uno de los aspectos más resonantes del disco y recurrente en la banda, es la utilización de complementos sonoros que escapan al típico cuarteto rock-popero de guitarra líder, guitarra rítmica, bajo y batería.  El guitarrista Rostam Batmanglij despliega un arsenal de sintetizadores, guitarras, sonidos modulados y otros chiches que amplían la paleta tímbrica de los muchachos neoyorkinos . Algo que me tomó por sorpresa fue la utilización de guiños a la música clásica. Sin investigar mucho, me atrevo a decir que alguien en la banda estudio un par de años alguna sonata clásica y se quedó con el bajo Alberti (o Albertino) bajo la manga.
Sin estos recursos multicolor, que van apareciendo renovados a lo largo de todo el disco, esta banda podría ser considerada como una banda más del oleaje hipster de estos últimos años.
Por último, lo que más me impactó del disco y lo que me llevó a escribir esta nota, es la canción Step (http://youtu.be/_mDxcDjg9P4 ). En la estrofa de esta canción y en parte del estribillo, la armonía utilizada se corresponde en parte con la del Canon de Pachelbel (aquel compuesto hace más de 300 años). Es un tema bastante discutido, como en la actualidad todavía se sigue utilizando patrones y estructuras consolidadas en otras épocas históricas. Resulta interesante pensar en este asunto, ya que actualmente no solamente contamos con un sinfín de composiciones que recurren una y otra vez a Pachelbel, sino que, se siguen creando nuevas canciones que siguen repitiendo el mismo gag. Sin ir mucho más lejos, esto nos podría conferir la sensación de que todas las canciones que contienen la misma secuencia armónica podrían ser la misma. Imagínense, una canción continua, de más de dos horas de duración.
Una reflexión más que interesante es la que confiere Nikolaus Harnoncourt, un reconocido director musical sobre el público de hoy en día: "En la antigua concepción de la música, lo feo y lo rudo ocupaban un lugar importante, en la nuestra más bien no. No queremos captar las obras de arte como un todo, en sus múltiples facetas, para nosotros ya sólo cuenta un componente, el de la belleza estética libre de impurezas, el "placer del arte". No queremos ser transformados por la música, sino sólo abandonarnos a los sonidos bellos". 

Obviamente, conferir la responsabilidad del asunto al público no sería sensato. Habría que mirar más hacia la industria discográfica, la cual mantiene los estereotipos de lo “bello” hoy en día, y que mantiene en boga el juego del gato y el ratón de manera in aeternum.

En una parodia muy divertida sobre este asunto, Rob Paravonian, maldice esto diciendo “Te veré en el infierno, Pachelbel” (http://youtu.be/OGM7PsXGkgg ).

Volveré con este tema en el futuro, porque da mucho de qué hablar. 
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